was successfully added to your cart.

Cart

Posibilidades de hablar con eso en mí que conoce la ruta

Una pisca de razón, cuatro rebanadas de percepción, un chorrito de emoción, tres burbujas de intuición, un tiqui de imaginación, veintidós rebanadas de consciencia, agréguese a sazón de cada quien considerables chorros de misterio, sin ahogar la mezcla que llegue a abrumarla, aunque propiciando la sensación de emulsión.

Las preguntas: ¿qué es eso que se enseña? ¿cómo aprender a escuchar el alma? ¿mostrar y ser, es oficio de ser maestro?[1]

Tantas cosas que enseñar, unas ordinarias y necesarias para sobrevivir, otras extraordinarias y trascendentales. Las primeras requeridas por el afuera, por el otro, por lo que se considera pertinente para cooperar; las segundas pedidos del alma, un llamado del espíritu a vivir el mito personal para develar la esencia de tu ser.

Tener la experiencia de la vida es un privilegio. La sensibilidad te pone en contacto con el espíritu de la vida. A mí siempre me costó estar en clase, seguir el tema y hacer la tarea. Me encantaban las ventanas de los salones y aspiraba un tiempo fuera, por eso me gustaban las campanas y los timbres, después de su estallido se expresaba la euforia del juego, del encuentro voluntario entre pares.

Desespectralizando almas confinadas, exhortando al espíritu a manifestarse más allá de lo conocido. Así los veía, un montón de energía contenida en una forma reprimida. Eran un montón de almitas con el firme deseo de revelarse, un espíritu apurando un ente a aparecer, a desocultarse.

El monito sediento estaba sentado ahí, con sus ganas de hablar de sus ganas de saber, con toda la energía destinada a expandir ese intelecto dirigido a absorber datos, era el ser de un abogado litigando con el presente.

“La intuición es la expresión más completa del principio fundamental pestalozziano. Así como la espontaneidad afirma que toda la educación del hombre parte de sí mismo y el método muestra la ley general de la marcha en esta autoformación del espíritu, la intuición representa el carácter más concreto mediante el cual se hace posible aquel desenvolvimiento y aquella marcha. Intuición es una traducción de la palabra intuition, que designa, por un lado, la mirada interior del espíritu y, por otro lado, la percepción sensible. Es como un punto central que dirige sus aspas al interior del exterior”.

Tocó entonces ser espontaneo, permitir el surgimiento del juego. Avizorar en el deseo del joven rubio contestatario al abogador por venir. Aprender a observar los fueguitos crepitando en las pupilas de los pupilos. Una percepción sensible del potencial a emerger de lo más profundo del inconsciente de cada uno de esos seres que actúan desde la sombra, porque según lo instituido: carecen de luz.

“Kant habla de la intuición en toda la Estética Trascendental. Pero en él, todavía tiene el carácter de sensibilidad, esto es, de mera receptividad; no alcanza todavía a tener el carácter de actividad. Cierto que en Kant, además de la intuición empírica, que es totalmente pasiva, existe la intuición pura, que es la forma de toda intuición, tiempo y espacio, cuya intuición tiene algo de actividad, puesto que es una manera de intuir. Sin embargo, Kant no concede a la intuición el carácter de espontaneidad, carácter que en Kant queda reservado al pensar puro y no a la intuición pura. Pestalozzi da un paso de avance e incluye en el término intuición el carácter de espontaneidad y de actividad; en la intuición la idea se convierte en hecho; la intuición más bien que la receptividad del objeto es la formación del niño; es, en suma, la conversión del conocimiento en hechos”.

 

Ritmo atención

Dicho esto, es propicio declarar la necesidad de activar una didáctica de la intuición. Se enciende el sendero de la atención. Todo esto es un uno, dos, tres, y cuatro; para iniciar, para finalizar. Uno, reconocer lo que hace turbulencia generando caos; cuatro, interpretar el misterioso lenguaje de las señales, percibir la manifestación de lo ordenado, en el intermedio palabra y emoción. Las palancas del universo personal.

 

Todos tenemos un maestro que muestra el poder interno

Puedo decidir si mi recorrido es virtuoso y vivo en la gracia de la atención. Sin embargo, bajo el imperio de la normalización es probable que seas uno más (1+) que ha profesionalizado su intelecto y te encuentres bajo el estándar que invita a ser normal sin aceptar tu excepcionalidad.

Perséfone viene a nosotros para recordarnos la puerta por la que ingresamos a la realidad, lo puedo decidir si he conectado con la fuerza que impulsa el talento.

 

Jared Vocenoff
juangueteria@gmail.com
16.08.2023

_________

[1] Reflexiones sobre uno mismo (Vocenoff)

Profesaba el profesor profesionalmente sus profecías. Certezas sobre la vida que sonaban sofisticadas. Su vida era interesante, valioso era escucharlo. Sin embargo, un vacío llenaba su día a día. Lejos estaba de su lección primordial, por qué aún no había vivido lo suficiente para encontrar su pregunta maestra. Valoraba las preguntas en los recorridos, sabia de forma consciente cuanto no sabía, al mismo tiempo que le costaba identificar en lo sabido, sobre todo de sí mismo.

dondefluir

Author

Viajero de las Estrellas, recorro un infinito cúmulo de saberes rumbo al destino del autoconocimiento.

More posts by